Querido lector, la curiosidad me ha impulsado a crear este blog, realmente no se como funciona muy bien el asunto, así que iré probando y tanteando un poquito a ver que tal. En esta web pienso incluir desde mis mayúsculos desvaríos mentales, pasando por noticias de actualidad, artículos de opinión, crítica musical y alguna que otra chorrada para arrancarnos una sonrisa en nuestro día a día.
Dicho esto, procedo con mi presentación, soy un hombrecillo de la ciudad de los gatos, que está viviendo un año “curioso”, y que actualmente trabaja en una obra (por segundo verano consecutivo) como un “espalda mojada” porque necesita dinero.
Trabajar en una obra es algo completamente distinto a cualquier otro trabajo, la gente cuando escucha obra se imagina a un montón de tíos picando piedra o poniendo ladrillos(en lo de los tíos tiene toda la razón del mundo, hay más mujeres trabajando en prisiones que en la construcción), pero en lo de poner ladrillos he de decirles que están completamente equivocados, trabajar en una obra es una experiencia distinta a cualquier otro empleo, aprendes a tratar con la gente(sales hecho todo un Bismark), conoces gente de diferentes lugares del mundo, descubres otras culturas y costumbres tan solo viajando en metro, practicas idiomas, desarrollas habilidades de negociación dignas de la policía de Los Ángeles, aprendes un oficio, en la construcción puedes comprobar que la picaresca sigue viva en nuestro país y que es la mejor escuela de picaresca del mundo, puedes escuchar testimonios en primera persona de cómo los vaivenes bursátiles afectan a las personas, trabajar en la construcción también te enseña a tener una mejor percepción de la belleza femenina. En definitiva, trabajar en una obra es el mejor “master de la vida” que puedes encontrar.
En la obra: Yo... he visto cosas que vosotros no creeríais... guerrilleros de países exóticos, gente que abandono su casa con 12 años a buscarse la vida, hombres con una cantidad letal de alcohol en sangre trabajar tan tranquilos mientras yo con una menor cantidad estaba apunto de perder el sentido, he visto como las mujeres más caras de todo Madrid desfilaban ante nosotros recibiendo nuestros vítores, he visto gente maravillosa y amable compartir y enseñar con una sonrisa, he visto como los empleados son capaces de inventarse diversos apodos en cuestión de días para mi(melenas, coletas, maiden, pelos, dartañán…),he visto como un africano de 2 metros por 2 metros perseguía corriendo a un chaval en calzoncillos para “informarle y persuadirle sobre los perjuicios del tabaco”. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de acostarse para mañana volver allí.
Por último os dejo un video de regalito, para que os pueda ayudar a imaginaros la forma de mirar a una mujer cuando vas a currar a las 7 de la mañana y la forma de mirarla a las 6 cuando sales de trabajar.
Dicho esto, procedo con mi presentación, soy un hombrecillo de la ciudad de los gatos, que está viviendo un año “curioso”, y que actualmente trabaja en una obra (por segundo verano consecutivo) como un “espalda mojada” porque necesita dinero.
Trabajar en una obra es algo completamente distinto a cualquier otro trabajo, la gente cuando escucha obra se imagina a un montón de tíos picando piedra o poniendo ladrillos(en lo de los tíos tiene toda la razón del mundo, hay más mujeres trabajando en prisiones que en la construcción), pero en lo de poner ladrillos he de decirles que están completamente equivocados, trabajar en una obra es una experiencia distinta a cualquier otro empleo, aprendes a tratar con la gente(sales hecho todo un Bismark), conoces gente de diferentes lugares del mundo, descubres otras culturas y costumbres tan solo viajando en metro, practicas idiomas, desarrollas habilidades de negociación dignas de la policía de Los Ángeles, aprendes un oficio, en la construcción puedes comprobar que la picaresca sigue viva en nuestro país y que es la mejor escuela de picaresca del mundo, puedes escuchar testimonios en primera persona de cómo los vaivenes bursátiles afectan a las personas, trabajar en la construcción también te enseña a tener una mejor percepción de la belleza femenina. En definitiva, trabajar en una obra es el mejor “master de la vida” que puedes encontrar.
En la obra: Yo... he visto cosas que vosotros no creeríais... guerrilleros de países exóticos, gente que abandono su casa con 12 años a buscarse la vida, hombres con una cantidad letal de alcohol en sangre trabajar tan tranquilos mientras yo con una menor cantidad estaba apunto de perder el sentido, he visto como las mujeres más caras de todo Madrid desfilaban ante nosotros recibiendo nuestros vítores, he visto gente maravillosa y amable compartir y enseñar con una sonrisa, he visto como los empleados son capaces de inventarse diversos apodos en cuestión de días para mi(melenas, coletas, maiden, pelos, dartañán…),he visto como un africano de 2 metros por 2 metros perseguía corriendo a un chaval en calzoncillos para “informarle y persuadirle sobre los perjuicios del tabaco”. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de acostarse para mañana volver allí.
Por último os dejo un video de regalito, para que os pueda ayudar a imaginaros la forma de mirar a una mujer cuando vas a currar a las 7 de la mañana y la forma de mirarla a las 6 cuando sales de trabajar.